El Puntillismo aparece por primera vez en 1884, encabezado por el pintor Neo-Impresionista
Georges Seurat, y contando con entre sus más fieles seguidores tales como,
Paul Signac,
Henri-Edmond Cross y
Vlaho Bukovac. Su procedimiento empleado por estos artistas, consistente en poner puntos de colores puros en vez de pinceladas sobre tela. Este movimiento, dentro de las coordenadas del
Postimpresionismo, parte también de la imagen de la naturaleza, es decir, del mismo motivo que los impresionistas, pero para ellos serán unas leyes físicas y fisiológicas muy determinadas las que caractericen la esencia de la pintura. Gracias a ellos, el
Puntillismo vio abierto ante sí un campo en el que su tarea habría de ser la aplicación metódica de sus conocimientos y la reconciliación de los rígidos principios del dibujo con los principios ópticos intuidos por los grandes coloristas. A pesar de lo aparentemente acertado de la denominación de
puntillismo, sobre todo en lo que se refiere a la técnica de este grupo, ni
Seurat ni
Signac la aceptaron nunca y ambos condenaron y evitaron rigurosamente este término a favor del de "
divisionismo", que abarcaba mejor todas sus innovaciones.